El camino de la atención plena

La mayoría de los autores coinciden en que el Mindfulness o Atención Plena, se fundamenta es tres pilares: La práctica formal, la práctica informal, y la autoindagación.

La práctica formal es la meditación, ese momento de silencio y recogimiento en el que dirigimos nuestra atención al momento presente sin seleccionar nada en particular. Existen otros tipos de meditación -algunos asociados a prácticas religiosas concretas- pero la meditación mindfulness no precisa una creencia o trasfondo espiritual, y sin embargo, se trata de un ejercicio respetuoso y compatible con cualquiera que sea tu práctica religiosa cotidiana.

La práctica informal, es la actividad de atención plena que desarrollamos en cada momento de nuestra actividad diaria. Ésta es especialmente útil en los entornos laborales, en los que los distractores y la “mente de mono” nos roban tiempo y limitan nuestra productividad. Estar atento a lo que estás haciendo y viviendo en el presente te permite centrarte y dar lo mejor de ti.

La autoindagación, es un ejercicio de permanente conexión con tu ser profundo, con aquello que realmente eres. Es también interés por conocerte, por saber cómo funcionan tu cuerpo, tu mente y tus emociones. Este tercer pilar también resulta muy importante para mejorar tu relación contigo mismo y con el resto de personas que te rodean.

 

Por DAVID HERVÁS SANZ